El morbo de ser infiel
Piensa en la comida que más te gusta en el mundo. Esa que te fascina y que podrías disfrutar un día sí y otro también, porque jamás te cansas de comerla. Da igual si no es la más saludable, ahora mismo eso no cuenta. ¿Pizza, hamburguesa, pasta, ensalada, helado? Sea la que sea, imagínate que tienes un buffet libre, cada día, de esa comida… pero no puedes probar nada más. Bueno, es tu comida favorita, debería ser suficiente, ¿verdad? Pero como seguramente ya hayas comprobado en alguna ocasión, por más que algo nos guste, con el paso del tiempo nuestra emoción, nuestra pasión por esa comida, se va desvaneciendo. Pasa lo mismo con la música incluso. Si solo pudiéramos escuchar a nuestro grupo favorito, acabaríamos completamente amargados porque necesitamos de otros estímulos. Entonces, ¿por qué el ser humano que está en pareja solo puede disfrutar del placer sexual con la persona con la que está?
La monogamia como modelo de fidelidad se viene dando desde hace siglos, y ha servido sin duda para cimentar nuestro sistema social y cultural. Sin esa parte de fidelidad, seguramente las culturas no habrían podido erigirse de esa manera tan fuerte, creando núcleos sólidos como la familia. Sin embargo, todos sabemos que detrás de esa fidelidad absoluta hay mucha hipocresía. Y es que no son pocos los que, aun estando en relaciones estables de pareja, han tenido escarceos amorosos y sexuales con otras personas. Ocultándolos, por supuesto, porque no es algo que queramos que los demás sepan. De cara a la galería es mejor dar la imagine de personas totalmente fieles, de familia perfecta. Lo que ocurra más allá ya no es cosa del resto del mundo, y debería quedarse en la pareja. De hecho, cada vez son más las relaciones abiertas, en las que ambas partes pueden entregarse al placer con otras personas, siempre que se mantengan ciertos límites. Y es que una cosa es tener sexo con alguien y otra muy diferente es enamorarnos de esa persona y querer compartir nuestra vida con ella. Hay incluso gente a la que ser infiel les pone muchísimo, como si fuera una fantasía morbosa que quieren cumplir.
¿Se puede disfrutar del sexo sin amor? Esto dice la ciencia
Dos personas se conocen por primera vez a través de una app de citas, y la suya va tan bien que acaban acostándose. Son jóvenes y modernos, no tienen ningún problema en tener sexo a las primeras de cambio. Lo disfrutan, se lo pasan bien, toman precauciones y todo sale a pedir de boca. Pero a la mañana siguiente se despiden y no vuelven a quedar nunca más. Por falta de tiempo o de interés. Porque tal vez uno de los dos no ha querido llevar la relación más allá, o porque ambos estaban de acuerdo en que aquello era tan soloun rato de diversión y nada más. El sexo es sexo y no tiene por qué suponer nada más. De hecho, ni siquiera se tiene que sentir algo especial por la otra persona, más allá de la evidente atracción que lleva al deseo físico y sexual. Esto es, al menos, lo que muchos aseguran en la era deTinder y las relaciones de una sola noche.
¿Qué hay de malo en disfrutar del sexo con diferentes parejas, sin atarnos a ninguna, siempre que no engañemos y que tengamos claro que eso es lo que queremos? La visión de las relaciones monógamas y eternas está hoy en día más entredicho que nunca. Somos los hijos de esa generación de padres que todavía tenían que tragar con el matrimonio tradicional, y han terminado divorciándose en la mayoría de casos. ¿Dónde queda entonces ese amor romántico y eterno que nos venden en las películas? La romantización de las relaciones es un problema que puede conllevar incluso crisis en muchas parejas, por tener unas aspiraciones imposibles de cumplir. El amor viene primero, nos cuentan, y luego ya viene el sexo, el disfrute, que es infinitamente mayor cuando queremos a alguien. Nadie duda de que tener un vínculo así de fuerte hace que el sexo sea más especial, pero tampoco es algo exclusivo. ¿Se puede tener sexo sin estar enamorado de la otra persona y disfrutarlo igualmente? La ciencia dice que sí, y parece que la nueva generación le da la razón.
Una escort como regalo para nuestra pareja, ¿una buena idea?
Hace tan solo unas décadas, las relaciones de pareja estaban tan encorsetadas que cualquier cosa que se saliese de lo tradicional ya era mal visto. El matrimonio debía tener como fin único el de traer descendencia a este mundo, y la mujer debía ocuparse de cuidar la casa y a esos hijos para que fueran hombres y mujeres de provecho. Las relaciones siempre comenzaban con el consentimiento de los padres, y por supuesto, había que casarse antes de intimar demasiado… Está claro que esto no siempre se cumplía, pero sí que era una tendencia habitual entre aquellas personas de bien que buscaban tener una buena vida y no ser señalados. Cuando una chica comenzaba a salir con un chico y se dejaba llevar al huerto, era vista como una chica fácil, y aquel estigma podía perseguirla para siempre. Era algo injusto, pero por fortuna las cosas están cambiando, y ahora hay parejas de todo tipo que saben entenderse entre ellos.
Porque al final estamos marcados por la sociedad en la que vivimos, por sus tradiciones y sus modos de etiquetarlo todo. Por más que las mentes estén empezando a abrirse, el sistema en el que nos hemos criado todavía tiene raíces muy profundas, y las relaciones más “modernas” siguen siendo vistas con recelo. Por ejemplo, el debate sobre el poliamor y si es algo real o solo la búsqueda de ruptura inconforme con las relaciones monógamas. O el hecho de que cada vez haya más relaciones abiertas, en las que ambos pueden estar con otras personas en la cama, sin que haya infidelidad de por medio. El aperturismo sexual se está viendo cada vez más claro en ese tipo de relaciones. Y no es que antes no existieran las mismas ganas de explorar nuevas opciones, nuevas formas de relacionarnos con los demás, tanto en el sexo como en el amor. Sin embargo, solo ahora estamos logrando deshacernos de los tabúes que tanto han marcado a las generaciones anteriores. Eso de aguantar en un matrimonio solo por el qué dirán. Eso de ocultar las relaciones que se tienen, porque es vulgar hablar de algo así… Eso está terminando, y las tornas cambian a toda velocidad.
Club swinger: consejos para tu primera vez
Desde que nacemos, o al menos desde que tenemos uso de razón, somos educados en la idea del amor romántico y monógamo. Encontrar al amor de nuestra vida es como un objetivo, un sueño que perseguimos durante mucho tiempo, hasta que lo cumplimos… o nos desencantamos por completo. Y es que la idea de encontrar a una persona que te complete en todos los aspectos, que sea el amante ideal, comprensivo, cariñoso, perfecto… muchas veces hace que las expectativas nos fastidien por completo la auténtica experiencia del amor. Para muchos, estar solo con una persona es agobiante, y necesitan conocer a más gente, abrir su círculo, sin limitarse solo a esa relación. No es casualidad que en los últimos años, la relaciones abiertas se hayan puesto más de moda, así como los intercambios de pareja, en una forma de buscar nuevas vías para el amor y la pasión.
Y es que estamos viviendo una etapa muy positiva en el entendimiento del amor como vía de expresión de emociones y sentimientos libres. Los antiguos tabúes están disipándose, y hoy en día ya no es tan raro encontrar a parejas abiertas o incluso a personas que están en una relación poliamorosa. Gente que sale de lo que la sociedad les asegura que es lo “normal”, un lugar donde se sienten encorsetados y no encuentran la verdadera felicidad. Parejas que, con el paso del tiempo, están cayendo en una peligrosa rutina tanto emocional como sobre todo sexual, que les hace peligrar como pareja. Basta con abrir los ojos a nuevas realidad, a aquello que tenemos a nuestro alrededor, para entender que el amor cerrado que hasta ahora se estilaba ya no es la única alternativa. Disfrutar de nuestra pareja, pero también con otras personas, es cada vez más habitual, incluso en relaciones de intercambio, como las que se llevan a cabo en los clubes Swinger. Estos locales antes pasaban más desapercibidos, pero ahora se llenan de parejas que están buscando darle otro punto de pasión a su relación. Y aquí te vamos a dar algunos consejos para que tu primera vez sea inolvidable y perfecta en este tipo de locales.
¿Por qué muchos hombres acaban enamorándose de una chica de compañía?
El amor sigue siendo hoy en día tan misterioso como lo era al principio de los tiempos, cuando tantos y tantos autores se enfrentaron a la difícil tarea de explicarlo, expresarlo o entenderlo. De hecho, pensamos que el amor es un concepto original y totalmente objetivo, cuando en realidad han existido muchos tipos de amores a lo largo de la historia. Entenderlo depende de nosotros mismos, de nuestras experiencias y de nuestro bagaje cultural. El amor en la India no significa lo mismo que en España, o que en Afganistan. Especialmente si nos ponemos a hablar de relaciones amorosas, donde muchos confunden amor romántico con verdadero amor. En nuestra sociedad occidental se ha tendido a confundir esos dos términos hasta que el amor romántico, que puede llegar a ser muy tóxico, ha fagocitado a cualquier otro tipo de amor que podamos sentir.
Los tiempos están cambiando, y por fortuna hoy en día es más fácil encontrar a gente que rechaza esa imagen idealizada y totalmente falsa del amor romántico. Prefieren entenderlo a su manera, crearse su propia visión del amor, según lo que han podido experimentar y lo que desean. No aspirar al príncipe azul o a la chica perfecta, sino a alguien real que les ayude a disfrutar de una vida sana y en compañía. Se puede decir, por tanto, que hay tantas maneras de entender el amor como personas en este mundo. Esto hace que cada uno tenga su propia idea sobre lo que quiere y necesita, pero a veces lo confundan con otros deseos, con otros sentimientos. Se da la extraña aunque por otro lado lógica circunstancia de que muchos hombres que contratan los servicios sexuales de una prostituta terminan enamorándose de ella. El trabajo de una meretriz tiene, en principio, poco de romántico, pero eso no impide que muchos hombres vean en ellas a mujeres perfectas para tener una relación más formal. ¿Por qué ocurre esto?
Aprender a vivir una relación compartida, manual de poliamor
El poliamor, un tema que ha se ha vuelto famoso y controvertido en los últimos años, sin dudas es importante entender qué significa, pues en ocasiones, somos estigmatizados cómo infieles o personas inestables a la hora de mantener una relación de pareja por falta de amor y respeto, pero si observamos las perspectivas del poliamor, quizás logramos entender que quizás no somos seres infieles, sólo tenemos un corazón muy amplio y podemos sentir amor real por muchas personas sin perder el amor que sentimos por nuestra pareja.
Relaciones de poliamor ¿qué debes saber antes de iniciar una?
El amor, como todo en la vida, también cambia con los tiempos. La concepción que tenemos de ese concepto, seguramente el más manido, gastado y distorsionado de todos, fluye con los cambios sociales y culturales, y es que el amor no se entiende igual en una aldea perdida de China que en Nueva York, no se conoce de la misma forma en Lesotho que en Tokio, y mucho menos es el mismo amor que han vivido nuestros abuelos, o nuestros tatarabuelos. Los tiempos cambian y la manera de entender el amor también, siendo hoy por hoy uno de esos conceptos casi imposibles de definir de manera concreta, puesto que cada cual tiene su propio punto de vista sobre lo que es el amor y cómo se siente, cómo se vive. Hoy vamos a hablar de las nuevas formas de amor romántico, aunque no tenga nada que ver con esa visión que la mayoría tienen de ese concepto.
Porque el amor romántico no significa llevar flores y conquistar de una manera intensa y obsesiva a otra persona. Significa, simplemente, sentir un deseo y una afinidad real por alguien con quien queremos formar una pareja. En la mayoría de culturas, esa pareja se convertía en nuestra única ventana al amor romántico, en la única persona a la que podíamos amar e incluso desear de esa manera. La monogamia, impuesta sobre todo por las tradiciones abrahámicas dentro de la religión, lleva años siendo la forma habitual de emparejarse. Dos personas que se quieren y se desean, y que no necesitan de nadie más para vivir esa relación perfecta. Sin embargo, en los últimos años esto está cambiando y se están abriendo caminos para nuevas formas de entender las relaciones de pareja, incluso cuando hay más de dos personas involucradas. Es así como llegamos al poliamor, un concepto muy de moda y que ha llamado la atención de muchos por lo que parece representar, el fin de la monogamia y la exclusividad en el amor y la pareja. ¿Es realmente así? Comprobémoslo.
Swingers, ¿qué tener en cuenta en un intercambio de pareja?
Imagina por un momento que llegas junto al amor de tu vida a un pub lleno de parejas, refrescantes bebidas alcohólicas y buena música. Dicho local dispone de un sinfín de habitaciones, preparadas para recibir a los amantes más arriesgados y morbosos.
Tras entablar una buena conversación con una de las parejas, decidís pasar a la acción y disfrutar de un encuentro sexual realmente memorable en una de las ya mencionadas habitaciones.
No son pocos los que sueñan con vivir una situación como esta. Disfrutar en pareja de una dosis de sexo es realmente novedoso para muchos, y no deja de ser una fantasía entre los integrantes de infinidad de relaciones.
Los clubs swingers ofrecen esta posibilidad. Puedes acudir a ellos junto a tu pareja y disfrutar de un inesperado encuentro con dos desconocidos que, como tú, también buscan pasar un buen rato. El morbo y la complicidad están garantizados en este tipo de encuentros. Pero ¿realmente es oro todo lo que reluce?
Jugando con Fuego: el éxito de Netflix para fans del poliamor
Los reality shows llevan siendo uno de los géneros televisivos más importantes desde hace ya un par de décadas. La fiebre que se vivió en todo el mundo a finales de los 90 con estos formatos de telerealidad sigue más vigente que nunca. Y ya no hace falta revestirlos de experimento sociológico, como ocurría al principio con Gran Hermano, para darle esa pátina de credibilidad. La gente sabe que lo que está viendo es un show, puro espectáculo televisivo, y lo único que busca es entretenimiento. Los realities triunfan porque ofrecen una percepción muy particular de la vida, con personas supuestamente como nosotros que viven experiencias increíbles y que tienen relaciones superintensas ante la cámara, como si estuvieran desarrollando un auténtico culebrón real ante nuestras narices.
Son muchas las cadenas de televisión que han apostado por este tipo de formato, porque suelen ser programas muy baratos de producir y con grandes audiencias que les permiten aumentar sus ingresos. Siempre con cierta polémica rodeándoles, ya hemos visto realities de todo tipo, desde aquellos en los que lo importante es lo que se hace, como Masterchef u Operación Triunfo, hasta aquellos en donde lo único que importa es aguantar la situación de encierro junto a otras personas, o sobrevivir en una isla supuestamente paradisiaca pero que guarda muchísimos peligros. Tal es el éxito de este formato que incluso Netflix, la plataforma de streaming, ha decidido apostar por uno propio, llamado Jugando Con Fuego, que se estrenó hace poco en la plataforma, y que no ha dejado indiferente a nadie.
Sex Island, todo lo que debes saber sobre este evento sexual
Es como la fantasía más loca y salvaje de un hombre hecha realidad. Un evento en una isla paradisíaca del Caribe, con todos los gastos pagados, y con sesenta mujeres dispuestas a hacer de todo con ellos, a su entera disposición, durante cuatro días y tres noches en las que todo está permitido. Se trata de Sex Island, un evento sexual que está causando tanto furor como polémica en estos últimos años, y que ya han conseguido atraer la atención no solo de los interesados en formar parte de este evento, sino también del gran público, a través de los medios de comunicación. A pesar de lo confidencial del evento, muchos detalles están saliendo a la luz.
Y es que se trata de una auténtica bacanal, una orgía con mujeres, alcohol, drogas y banquetes espectaculares durante los cuatro días que dura el evento. Todo en lugares de lujo, en un hotel de cinco estrellas con unas instalaciones espectaculares y en primera línea de las preciosas playas del Caribe. El evento ha levantado una gran polvareda al descubrirse parte de los detalles de todo lo que se hace allí dentro, y a pesar de las protestas de varios colectivos, parece que la empresa no va a cesar en seguir realizándolo porque desde luego, resulta bastante lucrativo, dado el precio de entrada que todos pagan por acceder a este evento.