Consejos para tu primera experiencia swinger
Al fin ha llegado el día. Después de hablarlo con tu pareja durante mucho tiempo, de tratar de analizar los pros y los contras de comenzar una vida basada en el liberalismo sexual, han decidido poner en marcha el asunto. Seguramente tienes un montón de dudas acerca del futuro, y una incertidumbre muy grande sobre lo que puede suceder. Déjame decirte que es normal, es un cambio de vida radical y requiere de algún tiempo de adaptación.
Antes de comenzar cabe hablar de algo que puede parecer obvio, no obstante hay que tenerlo muy claro. Este tipo de vida es para el disfrute de los dos miembros de la pareja, así que debe ser un acuerdo total entre ambos. De nada sirve que uno se lo pase genial y el otro sufra, no tiene sentido.
Un opción clásica para no andar perdido al inicio: Internet
Ahora bien, te estarás preguntando por dónde empezar. Como en todo aspecto nuevo que tengamos que afrontar en la vida, te diría que comiences por buscar por Internet. Infórmate en foros, echa un vistazo a las opiniones de otras personas e intenta ir haciendo algunos contactos. Hay algunas páginas especializadas, que quizá sea mejor que entrar en las redes sociales más habituales.
Intenta formar parte de la comunidad poco a poco, y cuando tengas la confianza suficiente queda en persona con alguna gente. Procura comunicar a la otra pareja las circunstancias, y que entiendan que al ser primerizos, lo ideal es ir poco a poco. Quizá en un primer encuentro todo fluya, o quizá todavía no sea el momento. No conviene forzar, cuando sea el momento adecuado lo sabrán.
Esto tiene la desventaja de que os podéis encontrar en una situación muy incómoda, en el caso de que ellos vayan demasiado rápido. O porque no sea lo que esperaban. Este es quizá el mayor riesgo a tomar cuando quedas con alguien a solas.
Clubs swingers o reuniciones, otra buena opción de comienzo
Otra opción, que puede ser complementaria o no a la anterior, es ir a visitar un club swinger. Esto les permitirá explorar el terreno, por así decirlo, sin la necesidad de tener que mezclarse con nadie. Además, podrán conocer a gente del ambiente y pedirles consejos, y quién sabe si en el futuro podrán quedar por vuestra cuenta. Esto tiene la ventaja de que puedes evitar situaciones incómodas si quedas directamente con alguien, como habíamos comentado en el punto anterior.
En este tipo de locales podéis ir aprendiendo más sobre vosotros mismos, e ir descubriendo que es lo que más os gusta. Quizá os encante mirar y el rollo voyeur, hacer un intercambio de parejas estándar, un trío, una orgía, el BDSM… Es el momento ideal para experimentar y observar lo que hacen los demás. Y si os apetece uniros pues… ¡seguro que seréis bienvenidos!
Es conveniente que busquéis bien el local al que ir. Es una decisión importante, pues no es cuestión de meterse en cualquier lado. Si estás en una ciudad grande, como Madrid, Barcelona o Valencia, seguro que tendréis una oferta muy variada, y será fácil encontrar algo a vuestro gusto. Sobra decir que estos lugares son completamente discretos, y que todo está preparado para evitar las miradas más indiscretas. Si donde vives no hay ningún negocio de este tipo cerca, cada vez es más habitual el turismo libertino, así que quizá podrías organizar un viaje de este tipo.
La parte más negativa de esto es que en la mayoría de estos establecimientos hay que pagar una entrada que va desde los 30 a los 50€. Además, si no escogen bien el lugar, puede dar lugar a situaciones incómodas o agobiantes. Es importante una comunicación fluida, y si a alguno de los dos no les apetece estar allí, lo mejor es que os vayáis cuanto antes. Siempre habrá tiempo de buscar un local que se adapte de forma más óptima a lo que estamos buscando.
Es un mundo apasionante, que guarda momentos de gran placer y diversión. Id con calma y entrad poco a poco hasta que alcancéis el disfrute absoluto. Valdrá la pena, créeme.