Swingers, ¿qué tener en cuenta en un intercambio de pareja?

Imagina por un momento que llegas junto al amor de tu vida a un pub lleno de parejas, refrescantes bebidas alcohólicas y buena música. Dicho local dispone de un sinfín de habitaciones, preparadas para recibir a los amantes más arriesgados y morbosos.

Tras entablar una buena conversación con una de las parejas, decidís pasar a la acción y disfrutar de un encuentro sexual realmente memorable en una de las ya mencionadas habitaciones.
No son pocos los que sueñan con vivir una situación como esta. Disfrutar en pareja de una dosis de sexo es realmente novedoso para muchos, y no deja de ser una fantasía entre los integrantes de infinidad de relaciones.

Los clubs swingers ofrecen esta posibilidad. Puedes acudir a ellos junto a tu pareja y disfrutar de un inesperado encuentro con dos desconocidos que, como tú, también buscan pasar un buen rato. El morbo y la complicidad están garantizados en este tipo de encuentros. Pero ¿realmente es oro todo lo que reluce?

El mundo del intercambio de parejas está lleno de mitos y leyendas que pueden convertir en tabú una práctica tan excitante como esta. Por otro lado, dichos encuentros no siempre son beneficiosos para tu relación de pareja. Es por todo ello que hoy queremos hablarte sobre algunas de las cosas que deberías tener en cuenta si tu pareja y tú queréis adentraros en el morboso mundo swinger.

Celos e intercambio de parejas

¿Podemos sentir celos en un encuentro entre swingers? Si es la primera vez es realmente normal experimentar ciertas reacciones de celos. ¿Es mejor que yo esa persona que está ahora con mi chica? ¿Por qué le mira de esa manera? ¿Cambiará nuestra relación a partir de este momento? Son preguntas que a todos nos pueden rondar por la cabeza, y es algo completamente normal.

Es por este motivo que, antes de aventurarse a vivir un encuentro swinger, lo mejor es que haya transparencia entre los integrantes de la pareja. De este modo todo quedará bien claro desde el principio y los celos pasarán a un segundo plano.

De igual modo, a medida que vayáis teniendo encuentros de este tipo los celos e inseguridades irán desapareciendo poco a poco.

No es no

Hay que tener algo bien claro: el intercambio de parejas es una elección. El ‘no es no‘ también está bien presente en este tipo de encuentros. Y es que, si no nos apetece realizar alguna práctica o si queremos echarnos atrás en el último momento no habrá ningún problema.

Esta es una de las reglas de oro de los practican el intercambio de pareja. De igual modo, si decides abandonar tus planes de tener un encuentro de este tipo, tu pareja debe entenderlo. Se trata de una práctica que puede definir el futuro de vuestra relación, y esta debe estar por encima de cualquier otra cosa.

Convertirse en swinger no solucionará tus problemas

Hay extendida una falsa creencia de que sumergirse en una relación abierta solucionará los problemas preexistentes entre vosotros. Esta afirmación es completamente falsa. Más que jugar en favor de la pareja, meterse en las sábanas de otros no hará más que incrementar el tamaño de esa grieta que a día de hoy existe en la relación.

Si tienes problemas de pareja, convertirte en swinger no es, ni de lejos, la mejor solución. Y es que para adentrarte en uno de estos encuentros lo mejor es que haya armonía y complicidad entre los integrantes de vuestra relación.

Esperamos haber sabido resolver algunas de tus dudas frente al mundo swinger. Por otro lado, hay que recalcar que, si tanto tu pareja como tú estáis totalmente decididos a practicarlo, el intercambio de pareja puede ser una de las experiencias más gratas y morbosas de una relación.
Atrévete a romper tus propios límites y a disfrutar de uno de esos encuentros de los que no se olvidan con facilidad.